Bloomberg — El ministerio de Energía de Brasil ha propuesto medidas para recaudar unos 35.000 millones de reales (US$6.200 millones) de la industria petrolera en los próximos dos años para ayudar al Gobierno a cumplir sus objetivos fiscales.
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El lunes, el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, presentó medidas al presidente Luiz Inácio Lula da Silva que incluyen la venta de licencias de exploración petrolera y una revisión de los precios de referencia utilizados para calcular los impuestos sobre el petróleo, dijo el ministerio en un mensaje. Si se aprueba, sería una alternativa a un controvertido aumento de las tasas impositivas sobre algunas transacciones financieras.
El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, ha tenido dificultades para cumplir los objetivos fiscales prometidos debido a unos ingresos inferiores a los previstos y a un mayor gasto. La semana pasada, Moody’s Ratings rebajó la perspectiva crediticia de Brasil de positiva a estable ante las expectativas de mayores déficits fiscales.
El cambio en los precios de referencia podría erosionar los márgenes de las compañías petroleras y tener un impacto negativo en el entorno de inversión, sumándose a las preocupaciones existentes sobre los retrasos en la concesión de licencias y los mediocres resultados de la exploración, dijo Marcelo de Assis, consultor de energía.
“Son medidas pesadas que podrían causar más problemas a medio y largo plazo”, dijo de Assis.
El ministerio está presionando para que el regulador petrolero del país, conocido como ANP, revise los precios de referencia utilizados para calcular los impuestos que pagan los productores de petróleo, incluida la estatal Petrobras, antes de finales de julio.
Las medidas sobre petróleo y gas incluyen un proyecto de ley para autorizar al gobierno federal a vender derechos de producción de petróleo en zonas del presal, la región petrolífera en alta mar más prolífica de Brasil, que aún no han obtenido licencia. Incluiría zonas cercanas a los gigantescos yacimientos de Tupi, Mero y Atapu, y podría recaudar 15.000 millones de reales este año si lo aprueba el Congreso.
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